Vocacion

¿Qué es la vocación?

¿Qué es la vocación?

Descubre qué es la vocación y usa nuestra consulta online para profundizar en tu discernimiento vocacional :

El significado de vocación se aclara en todos los contenidos de la página, pero especialmente en la pestaña del ADN de la vocación. Allí encontrarás explicado el concepto de vocaciones, el de vocación sacerdotal y el modo de entender la llamada de Dios en la Iglesia católica y de cumplir tu misión en la vida respondiendo a Dios con un sí generoso como el de la Santísima Virgen María (Lc 1,38)

En el apartado de preguntas frecuentes descubrirás respuestas concretas a las inquietudes vocacionales más habituales, como por ejemplo:

Encontrarás éstas y cientos de consultas vocacionales más a distancia de un solo click.

En esta página te ofrecemos también algunos testimonios de vida consagrada y sacerdotal en el Regnum Christi y en la Legión de Cristo; historias vocacionales que no te dejarán indiferente y te ayudarán en tu propio discernimiento: ¿estudiar en la universidad o entrar en el seminario? ¿qué decir a los padres ante la vocación de los niños? ¿qué te llevó a entrar en la vida consagrada?

A través de los artículos frecuentes del Blog compartimos contigo una mirada sacerdotal y legionaria sobre la actualidad, la fe y la realidad vocacional de muchos jóvenes; consejos vocacionales, experiencias sacerdotales y misioneras, oraciones, comentarios del Evangelio y de la Sagrada Escritura en clave vocacional. Todo ello te servirá para entender mejor las funciones de los sacerdotes, reflexionar sobre tu vocación profesional, los tipos de vocaciones y la relación que existe entre vocación y profesión.  Puedes compartir los artículos fácilmente en tus redes sociales si te resultan de interés para ayudar a los demás a discernir mejor su futuro.

Si en este momento de tu vida estás pensando en el seminario o en la vida religiosa, te interesará también explorar nuestras propuestas vocacionales en la pestaña de actividades: Ejercicios espirituales para hablar de corazón a corazón con Dios sobre tu futuro,  misiones para experimentar unos días la vocación misionera en tu propia piel, convivencias en el noviciado de la Legión de Cristo, adoraciones por las vocaciones en diferentes ciudades de España y otras muchas sugerencias para ayudarte en tu experiencia vocacional.

Aunque es cierto que en cierto sentido todos los cristianos tenemos vocación y estamos llamados por Dios a la santificación personal, a la vivencia de la caridad por la unión con Dios en la oración y en la vida sacramental; la llamada al seguimiento radical de Cristo y dejarlo todo por él, no corresponde a una tendencia meramente natural ni se equipara con las demás vocaciones.

Vocación como tal significa, ante todo, una iniciativa divina, una gracia especial de Dios, que mediante su acción libre y soberana sigue eligiendo personas de entre los cristianos para que le sigan más íntimamente dejándolo todo por él.

Ser sacerdote o ser consagrado a Dios es una invitación divina y un reto al que Dios sigue llamando.  A veces se confunden con vocación sinónimos que no significan exactamente lo mismo pues la llamada al sacerdocio no es una mera derivación de la vocación cristiana ni una consecuencia de las tendencias naturales de la persona.

La etimología de vocación: vocare (llamar) hace referencia a la acción de Dios, quien, como Cristo mismo hizo, invita a los apóstoles a abandonarlo todo, también aquellas actividades a las que habitualmente se dedicaban, sus profesiones y las tareas para las que se habían capacitado (su vocación profesional),  para invitarles a cambiar radicalmente de vida y estar a su lado hasta que reciban la misión de predicar por todo el mundo el mensaje de la salvación. Así pues la persona llamada por Dios puede perfectamente sentirse «naturalmente» inclinado al matrimonio y al trabajo, pero por encima de tal tendencia natural experimenta «sobrenaturalmente» en su vida un conjunto de gracias que le orientan a dejarlo todo por Cristo para ser su compañero y su colaborador. No se trata por tanto de un cálculo de posibilidades ni de pros y contras, sino de responder a una iniciativa divina superior a las realidades terrenas y previa a cualquier inclinación natural.

La iniciativa sigue siendo divina también hoy como lo fue en época evangélica: los discípulos que son llamados al apostolado ya habían elegido sus «vocaciones profesionales» cuando Cristo se presenta y les llama personalmente diciéndoles: «Sígueme» (Mt  9,9) este comportamiento de Jesucristo no es de extrañar pues sigue la pauta del mismo actuar divino que aparece por ejemplo en la llamada a Abraham y a Moisés en el Antiguo Testamento, y a la Virgen María y a Saulo de Tarso en el Nuevo.  Es Cristo mismo quien llama a su seguimiento.  Esto sigue sucediendo también hoy: Dios sigue llamando de esta forma y lo hace más frecuentemente de lo que habitualmente se piensa. No hay crisis de vocaciones, ya que «vocación » significa «llamada» como hemos visto. Hay crisis de «respuestas».  Pero la realidad es que Dios sigue llamando.

¡Buena lectura y bienvenido a la página www.vocacion.org!

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